Vacaciones y horario español, algo más que una cuestión de productividad

Desde que sufrimos la crisis económica ha habido dos temas ampliamente debatidos que nos afectan a todos muy directamente. Uno es el número de días festivos, incluido el asunto de los “puentes,” por los parones que sufre la industria; el otro es el horario español, por su supuesta baja productividad.

En mi opinión, solemos quedarnos en la simple anécdota y no acabamos de analizar estos asuntos en profundidad. Es cierto que en muchos países europeos los festivos se localizan preferentemente en lunes o viernes para evitar puentes. Sin embargo, los niños en los colegios disfrutan de varias semanas de descanso a lo largo del curso y tienen unas vacaciones de verano más cortas. Este hecho tiene un gran impacto sobre la población y favorece el que las familias repartan sus vacaciones a lo largo del año para que coincidan con las de sus hijos, produciendo “parones” importantes que no son precisamente “productivos”. En consecuencia, el resto de países europeos no tienen puentes (y no “cierran por vacaciones” en agosto), pero disfrutan de periodos cortos de descanso durante todo el año.

En el tema de horarios el esquema en el exterior también es muy diferente al nuestro, y de nuevo los horarios de trabajo, escolar y comercial se sincronizan con el que siguen las familias. El resto de europeos se levantan un poco más pronto, comen antes y en menos tiempo, los niños raramente van al colegio por la tarde y la familia cena reunida entre las seis y las ocho de la tarde. Eso se traduce en que a las siete de la tarde los niños han acabado los deberes, toda la familia está en casa y tienen todavía tres horas para otras actividades individuales o en familia (deporte, salir, cursos, etc.). Solo compare usted las posibilidades que el horario europeo le ofrece con las que tiene usted, o sus hijos, en este momento y se dará cuenta de que los europeos concilian mejor la vida familiar con la laboral.

En mi opinión, de nada sirve eliminar los puentes y reducir el tiempo para comer si no se modifican el horario escolar, el comercial, el periodo vacacional y los hábitos de la población española. No sé si aun así seremos más productivos, porque me da que la productividad está más relacionada con la eficiencia en el trabajo que con el número de horas trabajadas, pero lo que es seguro es que viviremos mejor.